La doncella representa la virgen joven, que es entregada de manera voluntaria según la leyenda, para poder recuperar el joven Galceran de Pinós como tributo que el rey de Granada exige. La leyenda nos habla de la exigencia de 100 doncellas y muchas otras cosas, pero da especial valor a esa cantidad que en aquel momento y en un territorio tan pequeño era un tributo desorbitado. Nos dice el texto que las familias con más de una hija en daban la mitad y las que sólo tenían una, lo hacían a suertes. Incluso, la hermana de Galceran, hija de Pere de Pinós, también se entregó como tributo.